Mayara Magri

El Ballet es una danza muy difícil, pero bella. Lo que muestra eso son los pasos, en el suelo y en el aire, que usan mucha fuerza y la graciosidad de los bailarines.

“Bailar es viajar en un infinito momento de movimientos”

En Brasil se destaca el caso de Mayara Magri, que hoy se destaca en los palcos del mundo. Desde niña amaba bailar, pero sus padres no podían colocarla en las aulas, ya que eran muy caras. Tiempos más tarde le contaron sobre un proyecto llamado “Dançar a Vida”, donde la escuela Petit Dance, en Rio de Janeiro, seleccionaba niñas y niños para las aulas y no pagaban nada. Ella finalmente consiguió la vacante y así se adaptó a las seis horas de aulas por día y muy talentosa, fue inscrita por los maestros en concursos.

Poco tiempo atrás, ella fue a Suiza para participar del Prix de Lausanne, pasando frente de muchos bailarines y ganó, ganando también una beca en la escuela Royal Ballet School en Inglaterra. Ella recuerda que aquel día era todo o nada y que un pasaporte para una nueva vida estaba allí, ella bailó con el alma.

Su rutina es muy dura, ella no tiene tiempo para los amigos de la escuela, de conversar en el MSN, comer chocolate y descansar, porque despierta temprano y son ocho horas de ensayos por día, pero ella tiene el sueño que después de volver de Inglaterra ayudar a los bailarines de aquí, para valorizar el Ballet en Brasil.

“La vida de los bailarines tiene muchos desafíos, que causan muchos dolores y sufrimientos. Pero no existe emoción mayor que la alegría y el placer que sentimos el día de una presentación.”

http://www.youtube.com/watch?v=Ipz4cFcERCc

Mariana n°17 2°A